Tras 89 años al aire, una acción administrativa logró lo que las dictaduras venezolanas del pasado no hicieron.
Según su director, Jaime Nestares, “pretenden que la mayoría del país esté desconectado”.
Hemos defendido las libertades a las que tiene derecho todo ciudadano, en particular, a recibir y a aportar información, pues son en dos vías.
El cese de las transmisiones de RCR 750 AM en Caracas llegó de pronto. Era el último día del pasado mes de abril cuando se interrumpieron casi 90 años de esfuerzo y duro trabajo radial siempre al servicio de sus usuarios y aliados, conformados en su mayoría por una comunidad de gente humilde.
De primera mano, Jaime Nestares, director de la emisora y también gerente general de la División Radio de Empresas 1BC, hizo su aproximación a las implicaciones de tan nefasto evento para la historia democrática de Venezuela e hizo evidente el alcance que el cierre de la estación de radio más antigua del país puede tener para la preservación del régimen de libertades.
Nestares habló de la acción de cierre, de las limitaciones que trae consigo la migración en Venezuela a otras plataformas de difusión y de los retos que ahora se impone a empresarios y ciudadanos para lo que enunció como “recuperar la libertad”.
Era una mañana de abril
La emisora Radio Caracas Radio 750 AM dejó de transmitir su señal aire una hora antes del mediodía de este pasado martes 30 de abril, cuando así lo determinó una comisión de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, Conatel.
La comitiva estaba conformada por ocho funcionarios del organismo administrativo y dos efectivos militares, según el relato que contó el propio director de la estación, Jaime Nestares, durante la difusión en vivo que hizo a través de la web de ese medio el programa Aquí se habla libertad, conducido por los activistas de derechos humanos Alfredo Romero y Gonzalo Himiob.
De acuerdo con el relato de Nestares, el procedimiento utilizado no dista mucho del utilizado por el organismo gubernamental en otras historias de cierre que bien ha sido ya registradas por diferentes organizaciones que observan el devenir de los medios de comunicación en Venezuela y que en Medianálisis hemos reflejado con particular interés y referencia a la experiencia de los actores afectados.
El cierre impacta toda la cadena de valor
Con casi 89 años de transmisiones por el espacio radioeléctrico de nuestra región capital, para Jaime Nestares, el impacto que tiene el cierre de las transmisiones abiertas de la radio se siente “sobre toda la cadena de valor, básicamente hacia la audiencia, hacia los anunciantes, hacia el equipo que trabaja dentro de la radio, personal administrativo, de ventas y de mercadeo y el personal de información, bien sean anclas de opinión o bien sean periodistas”.
También incluyó “por supuesto, a todos nuestros relacionados, como proveedores de nuestra cadena de valor.»
Para Jaime Nestares, “cuando cierras una empresa, le quitas del aire, evidentemente, le estás quitando una oportunidad al anunciante de poderse comunicar y tener acceso a una audiencia; y a los demás, le estás cercenando y limitando su acceso al trabajo y el resto de las implicaciones que supone el cierre de una empresa y un medio de comunicación” de la trayectoria y alcance de RCR 750 AM.
La más antigua en Venezuela
RCR nace en los años 30 como YV1BC por su denominación 1 Broadcasting Caracas, cuatro años después de haber visto luz la pionera AYRE que dejó un vacío transmitir solo durante dos años continuos.
“La radio ha pasado por un período muy largo de la historia de Venezuela, hemos pasado por distintas dictaduras, hemos vivido por el período democrático más largo de la República”, indicó Nestares para establecer antecedentes y contextualizar el evento que ahora quedó para la historia de los medios en nuestro país.
RCR es parte de un grupo de empresas, que es el grupo de empresas 1BC, en el que están incluidas Radio Caracas Televisión en abierto, Radio Caracas Televisión en cable, que fueron cerrados, y no solamente eso, sino que también están 92,9FM, una radio juvenil en Caracas.
El cierre de RCR es el cuarto cierre consecutivo contra un grupo de empresas de comunicación que ha defendido como principios fundamentales la República, la división de poderes, las libertades públicas y privadas a las que tiene derecho todo ciudadano, en particular, a recibir y a aportar información, pues son en dos vías.
Plataformas alternativas para transmitir
Cuando cierras un medio radioeléctrico cierras una parte importante (de esta dinámica). Que la radio continúe en internet y a través de otros medios digitales, página web, Facebook y otras plataformas como Twitter o YouTube, el hecho de ser capaz de seguir comunicándose con su audiencia a través de esas plataformas
Sabemos –dice- que esas plataformas son difíciles de acceder de forma masiva porque son costosas, porque ya no es una radio, ahora es un teléfono o una computadora, y además necesitamos acceso a internet, el cual está también muy limitado porque es un monopolio del partido de Gobierno… y cuando el acceso a la internet está bajo el monopolio y el control del partido de Gobierno, ya sabemos lo que pasa, es muy limitado. Entonces es caro y es muy limitado y además se ejerce la censura por ahí.
El mismo hombre de medios se aventuró a contestarse la pregunta de por qué un gobierno como el venezolano decide tomar una acción como la cometida contra RCR y otras empresas del Grupo 1BC: “Porque pretenden evitar que la brecha digital entre sus ciudadanos surja como un elemento de diferenciación social entre los que estás conectados y los que no están conectados”.
Este gobierno pretende que la mayoría del país esté desconectado, para poder hacer con la información y para poder hacer con la opinión lo que realmente ellos quieren que es hacer una opinión monolítica y tener un solo centro de información, para que al final reine la hegemonía comunicacional, cosa que han anunciado desde hace ya mucho tiempo, querer tener.
-Entonces para los medios de comunicación, la forma de procurar el logro de esa meta es ejercer las libertades a como dé lugar.
-Pero no todos lo hacen. Yo creo que el miedo está presente entre todos nosotros y hay dos maneras de enfrentarlo: una es tratar de superar el miedo y la otra es quedarse encarcelado y paralizado por éste.
Lo que nos ha caracterizado a nosotros es decidir ejercer las libertades de pie y de forma vertical, y defenderlas con toda la contundencia, continuó Nestares. “Si tú no defiendes la libertad, si tú no defiendes el ejercicio de tus derechos, te los van a conculcar”.
El Estado y el partido del gobierno, que deberían ser unos removedores de obstáculos para que tú puedas ejercer tus derechos libremente, se han convertido e instrumentos ya no de remover obstáculos, no ya de ponerlos, no, no; sino de imponerte las medidas que ellos quieren en una sola dirección, que es el pensamiento único, aseguró el empresario de la radio.
Hacer conciencia de lo sucedido
Para el ejecutivo de 1BC adquiere especial relevancia seguir haciendo esfuerzos por comprender la cadena de eventos que alrededor de los medios de comunicación han venido ocurriendo en Venezuela durante los últimos cuatro lustros de la historia contemporánea.
Me conforta y me tranquiliza –dice- saber que aún hay gente preocupada por estos temas y sigue haciendo el trabajo de compilación para tener un cuadro genérico más amplio y completo de todo lo que ha pasado a lo largo de estos 20 años.
Quizás lo más significativo de hacer todos estos trabajos -agrega Jaime Nestares- es tomar conciencia de todos lo que nos han hecho al cabo de estos últimos 20 años, qué le han hecho a la educación, qué le han hecho a las fuerzas armadas, qué le han hecho a la universidad, qué le han hecho a las empresas, al comercio.
Pero con especial interés en comprender “qué le han hecho a los medios de comunicación, cuán dañino ha sido todo esto y tomar conciencia para que esto no vuelva a suceder y que debemos tomar el comando, como ciudadanos, en lo individual y asociados a lo colectivo”.
Autor: Pablo Enrique Paz / Foto: El Estimulo